Luego de dos discos en los que
revisitaron las canciones que han ayudado a construir lo que hoy son los
Babasónicos, el grupo argentino no se ha permitido el descanso e inmediatamente
fueron a grabar su duodécimo álbum de estudio: Discutible (2018).
El próximo 9 de diciembre van a
hacer una parada en Ciudad de México para encontrarse con sus fans, y es por
ello por lo que me reuní con el baterista y guitarrista de la banda para
charlar acerca de esta nueva etapa.
¿Cómo se inicia un nuevo ciclo
luego de cinco años desde Romantisísmico (2013)?
Diego “Uma” Rodríguez: Lo más
difícil fue volver como a componer de una manera diferente porque estuvimos
ocho o nueve meses ensayando para lograr Impuesto de Fe y Repuesto de Fe, tener
como una mayor soltura a la hora de tocar los temas y ser una nueva banda con
los mismos integrantes. Con eso creo que aprendimos mucho para la nueva etapa.
Cuando volvimos al estudio
decidimos que no queríamos ensayar porque ya lo habíamos hecho mucho tiempo, así
que pensamos en una nueva forma de producción en la que, a la manera de los
discos de pop o de rap, grabamos un tema tras otro sin tener la necesidad de
presentar la canción con una guitarra para luego ir sumándole, o dándole
versiones. Entonces fue una nueva forma de componer, de producir y de grabar,
eso nos llevó a esta instancia. Hace ya un tiempo presentamos Discutible y
ahora estamos frente a la nueva etapa que es llevarlo al en vivo.
Para Diego “Panza” Castellano,
antes de entrar al estudio de grabación, persiste la incertidumbre y la
adrenalina que movilizan y que “es la chispa que logra como hacer un
desequilibrio y que nos lleva a salir de los límites que se imponen”, asegura
el baterista con la voz llena de tranquilidad. “Para romper un poco el límite
hay que tener inestabilidad.”
¿Es complicado hacerle
modificaciones a las canciones que todavía suenan frescas?
“Uma” Rodríguez: Las
modificaciones son leves por la imposibilidad técnica de llevar una canción que
es de una manera en el álbum al vivo. En mi caso, en La Pregunta yo grabé unas
maderitas que no sonarían con todo lo que hay al lado, entonces lo sampleo y
desde ahí lo disparo. Para cada uno, esas cuestiones técnicas van cambiando,
pero lo más importante es preservar ese espíritu de la canción en directo. Y
también algunas canciones que hace mucho no hacíamos, resolver cómo las vamos a
tocar con los instrumentos que ahora estamos utilizando, cuál es la forma
actual de llevar esa música para que también impacte entre el material nuevo y
no se quede relegada.
En la canción Orfeo, un personaje
pregunta quiénes son sus fans porque de a ellos pertenecen sus canciones. ¿Cuál
es la relación del grupo hacia afuera para con quienes los escuchan?
“Uma” Rodríguez: Nosotros le
tenemos el mayor respeto al público porque hacemos la música para ellos, para
los que la quieren escuchar, y durante los años que llevamos tocando en
pueblitos, ciudades, antros, auditorios o estadios, la banda fue cambiando,
pero nunca la primicia de hacer música. Nosotros le tenemos mucho cariño al
público porque nos tomamos muy en serio ser novedosos, tener un mensaje que
pasar y darle la mano a alguien que está en el pozo: cómo ayudarle a salir de
esa confusión. Es como el llamado del cuerno entre la niebla que junta a la
gente para vernos, tratar de cambiar el mundo y ver quiénes están con nosotros.
Creemos que es muy importante en
la vida nuestra que el fan encuentra vida útil en el disco, nosotros lo hacemos
para que le dure un montón de tiempo, no es algo pasajero. Y si escuchas Pasto
(1992) o Miami (1999) hablan de una coyuntura, de una época estaban participado
de ese momento y creo que Discutible es muy parecido en ese sentido. Con la
adición de que está preocupado en ver cómo se continúa.
Personalmente, me da la impresión
de que son cada disco obligan a sus fans a que se sienten a darle el tiempo
suficiente a lo que han compuesto.
“Panza” Castellano: No es tanto
una obligación sino una invitación al deleite. Yo pienso que cuando uno hace
algo, en este caso con la música, uno se pregunta si el mundo la necesita o no
la necesita. Tratamos de hacer algo que deje una buena, hay que confrontar la
realidad ara demostrar que no todo es lo que se ve, se comunica son verdades
absolutas. Las cosas generan un cierto asiento, sobre todo si es estético. Uno
de los cambios más notables está en la estética de la potada y yo creo que sí
que es fuerte, uno lo ve y te muestra el mundo urbano que es una absoluta
confusión: una cosa que tapa a la otra. La novedad dura nada.
“Uma” Rodríguez: Sin embargo, no
estamos en contra de ello o de las cosas que manifestamos, a veces lo hacemos
para ver en qué progresa eso. Sabemos que todas las eras son un ciclo y todas
las formas de música o modas también lo son. En el caso del arte gráfico de
Discutible es interesante que se manifieste tan vivamente lo que sentimos ahora
cómo se tapa con un cartel arriba.
“Panza” Castellano: En vez de ser
como un rotulo o un adorno de la música, esto está hablando por sí mismo y
complementando con lo visual, como su la serpiente tuviera una cabeza más.
¿En algún momento han tenido la
sensación de haber logrado todo lo que se habían propuesto?
“Uma” Rodríguez: No, yo siento
que no tenemos todo, nos faltan un montón de cosas. Alguien nos preguntó hace
poco que cuál era nuestro legado, pero no, eso viene después. Siento que no es
que quisiera tener más, sino que tenemos más para dar nosotros, que tenemos
muchas más cosas porque cada que nos juntamos y vemos que el mundo cambió un
poco, nosotros podemos manifestarlo. El mundo cambia casi todo el tiempo y eso
es algo que podemos manifestar.
¿La libertad sí es algo de lo que
puedan presumir?
“Uma” Rodríguez: Sí, desde la
primera etapa. La gracia nuestra es que hacemos lo que queremos y en el proceso
de creación, nosotros decidimos qué queda y qué no. Por eso los discos tienen
tanto concepto, porque los mismos que lo elegimos somos los mismos que lo
creamos y eso permite que el disco sea congruente.
Para LifeBoxset
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