Para el rap, lo mejor todavía está por venir: entrevista con La Banda Bastön

La escalada del hip hop en el gusto de la gente no es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos, en los últimos diez años el crecimiento en nuestro país ha sido igualmente exponencial y hoy la escena goza de buena salud y variedad. Es una mezcla de juventud y experiencia en la que ambas partes colaboran y experimentan sin reparar en lo que ha de decir la crítica que sigue enfocada en el rock.

Es por ello que nos reunimos con Muelas de Gallo y Dr. Zupreeme quienes conforman La Banda Bastön y han tenido el privilegio de ver entrar el hip hop al territorio nacional así como su desarrollo, no sólo como testigos sino como actores, y ahora como protagonistas.

Entre las letras, la música y el arte visual, Luces Fantasma (2017) es un disco mucho más completo, ¿cuál fue proceso de creación?

Mü: A veces Supremo me manda una carpeta con seis o siete beats y escribo algunas líneas sobre la que más me gusta o ya tengo versos hechos y los voy colocando en alguna base.

Zu: Aunque también pasa que hay cosas que empezamos y sabemos que no van a quedar así; por ejemplo, una base o un sample bien equis, que no podemos ocupar por alguna razón, pero nos gusta un chingo el verso que ya escribió el Muelas y la dejamos para el siguiente proceso de composición.

Cuando ya tenemos suficiente material nos sentamos a instrumentar bien. No es como que a huevo empezamos una canción y no la soltamos hasta terminarla, tratamos de probar una letra en varias bases hasta encontrar en la que se escucha más chido. Incluso hay algunas que cuando ya están terminadas les cambiamos cosas de estructura. Varía un montón el cómo nos aproximamos a las rolas, hay unas que desde el principio la base está bien chila y no tenemos la necesidad de cambiarles mucho.

En los 18 tracks nos encontramos con diversas colaboraciones. ¿Dirían que es ahí donde está la fuerza del hip hop actual?

Mü: Sí, sin duda, el hip hop es el género que más se presta para eso.

Zu: Casi, casi lo inventaron, por lo menos entre estrellas como RUN DMC y Aerosmith. Como que esa fue la primera vez que dos súper estrellas se juntaron para hacer una canción. No lo sé a ciencia cierta pero como que por ahí empezó la onda.

Mü: Este disco sí tiene mucho de eso y es con alevosía y ventaja, es un plan totalmente armado. No para pegar, sino que así lo queríamos, porque, para mí, es cansado escuchar un disco sólo con una voz rapeando letras largas. Lo mejor que podemos hacer es armar doce, dieciocho o veinte rolas y de ahí escoger lo que signifique más para nosotros o que comunique mejor.

En una entrevista con Chuck Pereda del 2014, decían que en el hip hop había cierto rechazo a colaborar con otros géneros por el cómo lo podrían tomar los fans y desde entonces ustedes ya estaban gestando algo de este tipo, que se da ahora con Denise Gutiérrez en el tema que le da nombre al disco, ¿cómo darse cuenta de que funcionó?

Zu: Desde el Todo bien (2013) nosotros ya estábamos en esa onda cuando hicimos una rola con Mono Blanco que es un grupo de son jarocho y también trabajamos con Geo Meneses. Como dice el Muelas, hemos estado desde siempre en la música, no tanto en el rap o el hip hop sino en la música en general. Trabajar con Denise era una onda que ya veníamos planeando desde hace tiempo porque se nos hace de las mejores voces y más originales, tiene algo muy particular que suena muy mexicana y estuvimos buscando por dónde hasta que se dio. No teníamos nada en mente, sólo sabíamos que queríamos hacer algo con ella.

El Mü no repara en mostrarse crítico ante sus amigos y su forma de trabajar puesto que está seguro de que hay que tener la humildad suficiente para saber que no todo lo que se hace es bueno y hay que ser más selectivos. Porque, dice, los artistas tienden a pensar, de un momento a otro, que tienen la verdad absoluta cuando no es así, y su principal función en la de entretener.

¿Y qué tan complicada es la autocrítica?

Mü: No es difícil, para nada. Tienes que estar dispuesto a reírte de ti, no tomarte tan en serio, claro que vale un chingo la pena lo que haces, pero tampoco es que sea tan relevante. De por sí estamos ensimismados como para todavía tener que llevarlo a la música. Por ejemplo, como Kanye West, que es un gran productor, pero llega el momento en el que se cree el centro de la cultura mundial y está muy cabrón y muy absurdo. Igual y hay gente que se lo crea, pero le hace falta una buena lección; alguien que llegue y le diga "la estás cagando, tu ropa está bien culera, tus tenis están bien culeros, tus beats ahora están bien sarras...

Zu: ...tu esposa está bien culera".

Mü: Y Jay Z está igual. Acaba de sacar un nuevo disco, todos maman sus letras y no es ni la mejor versión de Jay Z ni de pedo. Nada más porque en tal canción le pide perdón a Beyoncé, ¿y? No es una buena canción hablando a nivel métrico. En ese aspecto Kendrick Lamar, J. Cole y Locksmith están haciendo cosas bien pasadas en temas, barras, ritmos y métricas, y no se habla tanto de ellos.

Y a eso me refiero, no hay que tomarse como tan en serio porque los raperos son personajes a final de cuentas y se les olvida la autocrítica, tenemos que saber en qué nos equivocamos porque hay raperos que hasta pronuncian mal y no se dan cuenta, eso es no hacer la tarea.

Zu: Sí, no puedes escudarte en que eres calle para hacer mal tu chamba.

En Estados Unidos, los raperos han tomado puestos en los carteles de los festivales que antes sólo ocupaba el rock, lo que no tarda en pasar en México. Es por ello que les preguntamos que si estaban listos para cuando eso sucediera a lo que responden sin titubeo alguno que sí. Inclusive para tener que lidiar y sacarle la vuelta a la prensa que se fija en quién está más rostro o quién tiene más varo.

Porque ellos no se dejan llevar por ese tipo de cosas, mucho menos las modas. Como el trap, que para el Mü no es otra cosa que rapear a doble tiempo, lo que ya existía desde hace mucho tiempo. La música que está plasmada en sus dos producciones más recientes es lo que siempre han querido y sus ambiciones van en torno a ser cada vez mejores para tocar en festivales más grandes y sí sacar más varo, pero para invertirlo en un disco más cabrón.

Ambos saben que la escena ha cambiado muchísimo desde que empezaron y que ahora ya no es necesario mudarse a la Ciudad de México para darse a conocer, ponen los ejemplos de Charles Ans o Gera MXM que radican en Guadalajara posicionando su trabajo en YouTube y redes sociales. De lo que sí están seguros es que hay que tener muy claro qué es lo que se quiere hacer, porque para ellos no había un plan B.

Tuvieron que sobreponerse a comentarios negativos e ir mejorando en su forma de rapear, en sus presentaciones en vivo y hasta para responder en las entrevistas. El dinero, la fama y las cosas chidas han sido una consecuencia del trabajo y de estar enfocados en lo que querían desde que eran morros y el que unos cuantos los escucharan ya era un éxito.

El otro día vi una plática entre GZA del Wu-Tang Clan con Neil deGrasse Tyson sobre cómo el espacio y la ciencia lo inspiraban a la hora de rapear. ¿Qué elementos ajenos al hip hop los inspiran?

Mü: A mí la metafísica y la lucha libre. Creo que es lo que más me ha influenciado para trasladar todo ese conocimiento al hip hop. Tengo un montón de barras sobre luchadores y otro tanto sobre el conocimiento que me ha dado la metafísica, lo que va más allá de lo físico, lo que pretende ser espiritual.

Hay otro rapero afiliado al Wu-Tang Clan, Killah Priest, que tiene rimas sobre la importancia de la distancia entre el Sol y la Tierra o del peso de los elementos químicos. Te lo dice de una manera bien barrio, pero está bien chingón. Entonces, las cosas que yo he leído a lo largo de mi vida sobre la metafísica, la agnosis y el bien por encima de la verdad las transporto a mi rap.

Zu: A mí hay un montón de cosas que me tocan para las rolas y que no las estoy buscando para eso. Les he platicado, que estoy viendo un documental, una película o equis cosa y algo de la música incidental me detona algo y en ese momento le pongo pausa, saco la computadora y me pongo a garabatear. A veces voy en la calle y me encuentro con dos puestos que tienen música diferente, se está revolviendo y en cuanto puedo lo apunto a mi manera y grabo algo, por eso me mantengo alerta para que pendejaditas así me hagan sentido.

Porque cuando de verdad me pongo a componer prefiero no escuchar música en un ratote, y trabajar un conducto de lo divino, aunque se escuche mamón;  me refiero a eso que está por encima de tu mente y espíritu pero que es parte tuyo. Estar lo menos contaminado posible de influencias para dejar que salga eso que ya traes. Por eso me preparo escuchando cosas que no me pueda aprender pero que igual me marcan sin que me dé cuenta.

El estar dentro de la escena, dicen, les ha dado la oportunidad de escuchar cosas que ahora no podrían salir. Les pasó a ellos con Me gustas, canción que les ofreció un gran escalón en el 2013 pero que ellos compusieron en el 2006, sabían que de haberla lanzado entonces los habrían tachado de poperos por lo que creen que todo llega a su tiempo. Inclusive ahora tiene cosas escritas que, no por ritmo sino por tema, no serían bien recibidas.

El hip hop se sigue influenciando por lo en entra desde la frontera norte, entre esas cosas está el concepto full band en vivo. ¿Contemplan algo parecido para La Banda Bastön?

Zu: Ya lo hemos hecho en un par de ocasiones: en el Lunario y en el Bahidorá, pero porque ahí estaba el grupo y lo aprovechamos. Nosotros preferimos verlo como un plus para la gente no como una necesidad por cumplir. Como darnos un gusto.

Para el próximo disco queremos hacer eso, jalar un montón de gente a la instrumentada pero que suceda de forma natural. En este disco, rolas como Gracias o Me haces mal empezaron con base y batería y conforme tocábamos en ellas resultaron en lo que hoy son. Muy probablemente para el siguiente disco no necesitemos sample y hagamos todo desde cero, estaría chilo el experimento.

Para su próximo show en el Teatro de la Ciudad tienen contemplada una presentación de casi dos horas y media en la que van a tener un montón de invitados en el escenario: Denise Gutiérrez, Yoga Fire, Alemán, Fntxy, La Vieja Guardia completa, McKlopedia y Danger, por mencionar algunos. Si bien podrían tocar su nuevo álbum completo, harán escala en sus canciones más conocidas pero con nuevas versiones. Porque, dice  Zupreeme, le da flojera ir a un concierto y encontrarse con las canciones tal cual están en el disco.

Por ello tratan de darle a la gente algo que haga valer la entrada que compraron, y por la misma razón no han contemplado grabar material en directo puesto que los artistas suelen obtener más ingresos de las giras que de los discos por lo que prefieren no perder el factor sorpresa.

¿Ya están pensando en planes a futuro?

Mü: Sí, pero de puro refilón. Eres más feliz cuando te das cuenta de que no tienes control de nada. Igual y quieres trabajar con alguien, pero a la mera hora no sale. Nada más pensamos en resolver las cosas como se nos van presentando.

A diferencia de varios raperos, ustedes tienen una posición privilegiada porque están en el límite de ser vieja escuela y ser bastante jóvenes como para seguir en la escena muchos años más.

Zu: Igual y a todos nos toca vivir lo mismo dentro de este pedo, pero cada uno decide cómo lo hace. Como personas estamos jóvenes y como banda todavía más, este es nuestro segundo disco apenas después de que tenemos veinte años tocando aquí y allá. Pienso que lo mejor está por venir, para nosotros y para el rap en general.

Si bien ha habido buenos tiempos, concuerdan que, entre ligas de rimas escritas, las de freestyle y la gran cantidad de artistas, este es el mejor momento del hip hop en nuestro país. Pero Muelas de Gallo y Dr. Zupreeme se muestran optimistas en que vienen tiempos todavía mejores, como que todo se está armando para que sucedan cosas cabronas y no temen pensar en próximas colaboraciones entre exponentes mexicanos y estadounidenses.

Para Joyride