En materia de conciertos, el
próximo año, nuestra ciudad empieza fuerte. Entre los actos que vamos a tener
de regreso está el de Rhye, proyecto alterno de Mike Milosh. Ya sin la
participación de Robin Hannibal, esta vez vendrá con un nuevo disco bajo el
brazo.
No será sino hasta el 2 de
febrero que estará disponible para el público, sin embargo, nosotros ya tuvimos
la oportunidad de escuchar Blood (2018) y hace unos días sostuvimos una
conversación con el músico canadiense a propósito del mismo.
Para antojar a tus fans a
escuchar este próximo disco, ¿cómo lo describes?
Sigue siendo muy íntimo y las
letras se mantienen en la línea del primer disco. Pero sí podría describir el
sonido como más orgánico; quería que fuera una experiencia cercana a lo que
sucede en un show, o que no hubiera tanta distancia entre ambos.
No ha cambiado tanto, en
realidad, salvo que esta vez soy yo quien produce el material. Además, sigue
viniendo la música antes que la letra. De repente estoy tocando algo y
simplemente murmuro cosas o un poco de balbuceo también sirve para ir fluyendo.
Las letras mantienen la línea acerca de lo que siento, sólo evoco sensaciones o
experiencias por las que realmente pasé para que todo sea tan sincero como sea
posible.
El cambio más significativo debe
de ser que esta vez se fue armando todo en distintas partes. Por ejemplo, en
Los Ángeles salieron la mayoría de las baterías, porque es un lugar como muy
ruidoso, con mucho movimiento. Y las melodías vinieron en Nueva York, en el
estudio de uno de los músicos que me acompañó durante la composición, y el
ambiente tenía una textura muy suave. Creo que algo de eso se imprimió en el
resultado.
Pero definitivamente cada proceso
es diferente. Esta vez fue tan bueno que salieron alrededor de veinticinco
canciones y de ahí elegimos las once que iban a quedar en el corte final.
Cuando escribes una canción,
¿cómo decides si va a salir bajo el nombre de Rhye o de Milosh?
Cada vez que me dispongo a
escribir algo me mentalizo de que es de tal o cual proyecto. En este momento,
todo lo que estoy haciendo es pensando en Rhye. Cuando tengo ideas para Milosh
es porque estoy pensando en electrónico. Es una cuestión de enfocarme en qué quiero
hacer y hacia dónde me gustaría llevarlo.
¿Sientes que el no haber mostrado
tu rostro y el de Robin cuando nacía este proyecto, realmente ayudó a que la
gente se conectara con la música?
Ayudó bastante, por supuesto. Creo
que captamos mucha atención y como que sí había cierta duda de quiénes éramos.
Pero no duró tanto, en realidad. A pesar de que nunca nos ocultamos como tal,
luego de dar alrededor de cuatrocientos conciertos durante cuatro años, hay muy
pocas cosas que puedes mantener como una incógnita.
Quienes se quedaron, quienes hoy
nos siguen, que no son pocos, puedo asegurar que lo hacen por lo que escuchan.
Es como ir a uno de estos restaurantes en donde la luz es muy tenue y el amor
tiene que entrar por el gusto. Se abren otros sentidos y la experiencia es
otra. No creo que es una cosa de azar que hayamos logrado una conexión con
gente de México, de Europa y Asia.
Mike Milosh no teme manifestar su
preferencia por los conciertos en salas que son exclusivos de Rhye. Si bien los
festivales tienen el factor sorpresa de no saber a quién puedas llegar y si se
van a hacer de algunos seguidores nuevos, no hay como disponer del ambiente y
del horario para su comodidad y la del propio público.
Recuerda el episodio en el que
les tocó subirse a un escenario del Coachella y tuvieron que lidiar con un
radiante sol pegándoles de frente al tiempo que en el escenario principal
estaba Run The Jewels librando uno de sus ruidosos shows.
¿No te preocupan las expectativas
que creaste con Woman (2013)?
No realmente. Mientras estaba
preparando el material, sólo me enfoqué en lo que estaba sucediendo en el
momento. De haber considerado, de una manera u otra, al público, me habría
detenido en más de una ocasión. Además, no puedo controlar una posible respuesta
por parte de los fans. Sólo puedo esperar que les guste.
¿Ya están en planes los trabajos
visuales para acompañar este nuevo viaje?
Sí, pronto van a poder ver un
primer adelanto visual en el que grabamos, alrededor del mundo, a varias
mujeres bailando. Este va a ser más sencillo si lo comparas con Open o The Fall,
pero es por todo el trabajo que conlleva la producción.
La narrativa en los videos va a
regresar con una canción que se llama Song for you, pero esto no va a ocurrir
sino hasta febrero.
Basta leer alguna de las muchas
entrevistas que dio anteriormente para darnos cuenta de que es muy exigente con
sus proyectos y con los detalles. Es por ello que le preguntamos cómo es Milosh
como consumidor de música a lo que respondió sin ninguna pena que, a pesar de
que profesa un gran amor por la música, es muy poca la que llega a ser de su
agrado y experimenta constantes decepciones.
Asegura que no hay muchos
artistas en los que perciba honestidad en aquello que están diciendo. Sin
embargo, no se nota ni un dejo de enojo o frustración en su voz al reconocer
esto, mucho menos malicia porque no da nombres. Él hace la música que le gusta
escuchar.
¿Qué tan a futuro piensas en tu
carrera como artista?
No es algo tan sencillo de contestar,
la verdad. Procuro siempre concentrarme en la canción que estoy haciendo, luego
en el disco, los videos y un concierto a la vez. Si tuviera que decirte una
idea tendría que ver con hacer una película.
Ya ha habido algunos antecedentes
de esta inquietud con los sencillos anteriores y con el trabajo fotográfico que
hice con mi esposa, Alexa Nikolas, para Jetlag (2013). Inclusive, podría pensar
en un filme en el que uno de los personajes sea la música, porque si algo es
seguro es que no me puedo alejar mucho de ella.
Estaría increíble poder ayudar a
otros a materializar sus ideas y experimentos. Un estudio de grabación en
Canadá suena bastante bien. Aunque siento que todavía es muy pronto para
contemplar ese horizonte.
Además de tocar nuevas canciones,
evidentemente, ¿qué de especial va a tener tu próximo concierto en México para
quienes ya te han visto?
Sinceramente, estoy muy
emocionado por el próximo show en México. Va a ser la primera vez que
presentemos Blood en vivo y las personas que vayan, sean fans o no, no van a
estar familiarizados con las nuevas canciones. Me intriga la reacción de la
gente. Pero es por lo bien que nos fue en las ocasiones anteriores que
decidimos comenzar este nuevo ciclo allá.
Todavía hay algunas cosas que
debemos planear y ensayar, pero vamos a ofrecer lo mejor de nosotros. No es por
nada, pero es cierto eso de la calidez de la gente mexicana. Que no quepa duda
de que, para la música, no hay frontera alguna.
Para Joyride
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